Orugas y virus para producir vacunas

Puede que el título suene un poco extraño pero es así, tal cual: una empresa madrileña (Algenex) ha patentado el sistema CrisBio, el cual consiste, nada más y nada menos, que en orugas infectadas con virus para producir proteínas que sirvan como vacunas, medicamentos o kits de diagnóstico… ¡SIGUE LEYENDO!

Y antes de que nos llevemos las manos a la cabeza, empezaremos por el principio.

¿Qué es una vacuna? ¿Cómo se producen las vacunas hoy en día? ¿Alguien lo sabe?

Según la organización mundial de la salud, las vacunas son “Cualquier preparación destinada a generar inmunidad contra una enfermedad estimulando la producción de anticuerpos”. ¿Y qué suelen contener estas preparaciones? El propio virus, bacteria o microorganismo, en general, frente al cual se quiere inmunizar al paciente. ¿Cómo? Muertos, atenuados, o incluso partes o productos procedentes de los mismos.

Para producir una vacuna, en primer lugar, se deben multiplicar los microorganismos, ya sea en biorreactores como en el caso de las bacterias, o bien, en cultivos celulares si hablamos de virus. Una vez se ha conseguido una gran cantidad, hay que aislar estos microorganismos, sus productos o las partes de ellos del resto del cultivo. Por último, los microorganismos, se atenuarán o matarán, y se mezclarán con el resto de componentes de una vacuna, como por ejemplo, los coadyuvantes que estimulan la respuesta inmune.

¿Qué hace esta empresa en vez de utilizar biorreactores o cultivos celulares para producir vacunas?

Utilizan las crisálidas de la Oruga de la col como mini reactores para producir diferentes proteínas, que luego puedan ser utilizadas no solo como vacunas, si no también como medicamentos o kits diagnóstico.

¿Que cómo lo hacen?

Tras crecer las orugas, aprovechan la trasformación de las mismas a polillas, la cual es un proceso metabólico en el que se sintetizan grandes cantidades de proteínas a una alta velocidad. El primer paso consiste en infectar las crisálidas con un virus modificado. Y aquí toca hacer un parón:

Los virus son microorganismos que necesitan infectar una célula (animal, vegetal…) y utilizar sus componentes para multiplicarse. Es decir, si un virus no infecta a una célula no podrá propagarse. Una vez la célula está infectada, el virus producirá todas las proteínas que necesite para formar más unidades virales y así multiplicarse y expandirse.

Pues bien, esta empresa madrileña utiliza virus modificados genéticamente. ¿Por qué? Los virus son modificados para que produzcan unas proteínas determinadas (Las que interesen para el medicamento o la vacuna).

Una vez las crisálidas están contaminadas, los virus utilizarán toda la maquinaria célular de las mismas, para producir en grandes cantidades la o las proteínas deseadas. (Recordemos que esta producción se ve incrementada por la rapidez y la gran cantidad de reacciones que se dan en la transformación de oruga a polilla).

Una vez la crisálida ha producido toda la proteína, el siguiente paso es aislarla mediante procedimientos físicos y mecánicos.

¿El resultado? Proteínas con un 90% de pureza, con un 95% menos de coste respecto a los birreactores (de los que os he hablado anteriormente) y 12 veces más rápido. Para que os hagáis una idea: de una crisálida se obtienen entre 20 y 160 dosis de vacunas,  teniendo, además, en cuenta que cada polilla pone unos 1000 huevos, los cuales serán orugas que sufrirán la metamorfosis a polilla.

Hasta el momento esta tecnología se utiliza para producir vacunas y medicamentos veterinarios, sin embargo, una empresa catalana ya emplea este sistema para producir kits de diagnóstico humanos.

¿Será este el futuro de la producción de las vacunas para humanos?