Esta semana hablaremos de unos microorganismos que están causando un gran impacto últimamente: las microalgas. Puede que las hayas visto en supermercados, listas para formar parte de tu dieta, o que hayas escuchado sobre los múltiples beneficios cosméticos e incluso biomédicos que presentan. Hoy nos adentraremos un poco más en el maravilloso mundo de estos minúsculos seres vivos.
Además, compartiré con vosotros un pequeño resumen que han preparado desde Endesa, del Endesa challenge en el que tuve la suerte de participar. En estas jornadas, aprendimos cómo se pueden utilizar las microalgas para reducir la contaminación atmosférica, además de poner en práctica su uso en la cocina con varias recetas… ¡SIGUE LEYENDO!
"Poder utilizar algo como las #microalgas para fijar el CO₂ hace que merezca la pena seguir estudiándolas y potenciándolas". @MariaIranzoBio nos cuenta cómo ha visto la primera parada de este #endesachallenges. pic.twitter.com/gqACKShhe1
— endesa (@Endesa) May 30, 2019
Las microalgas son microorganismos eucariotas, es decir, poseen un núcleo en el que encierran su ADN, como tus células, las mías, las de un pez o las de un árbol. Además, son organismos fotosintéticos, lo que viene a significar que realizan la fotosíntesis. La fotosíntesis no es más que un proceso de obtención de energía. Los organismos fotosintéticos captan CO2 y agua del ambiente, y gracias a la energía de la luz lo transforman en glucosa (su alimento) y O2 que liberan al entorno.
Otra característica es que pueden ser unicelulares, es decir, vivir en forma de células independientes, autosuficientes para subsistir (nosotros somos pluricelulares, estamos formados por millones de células que cooperan entre sí). Pero también pueden ser organismos filamentosos, es decir, formar pequeñas agrupaciones de células en forma de filamentos.
Las microalgas, que viven tanto en ambientes acuáticos como terrestres, junto con las cianobacterias, forman el fitoplancton marino. Este fitoplancton sirve de alimento a otros animales marinos, y es responsable de generar el 70% del oxígeno que tú y yo respiramos. Por cierto, debemos aclarar que la famosa Spirulina, es en realidad una cianobacteria y no una microalga como la gran mayoría cree.
Pero, ¿por qué tanto interés en las microalgas? Porque pueden aportarnos beneficios en muchos ámbitos de nuestra vida cotidiana.
En primer lugar, debemos destacar su composición nutricional. En estos pequeños seres vivos se engloban aceites esenciales, ácidos grasos omega 3, 6 y 9, proteínas, potentes antioxidantes, aminoácidos y vitaminas. De ahí que sean considerados ya con el famoso término de “súper alimento”.
Además, se están descubriendo aplicaciones de las microalgas en la investigación biomédica. Un ejemplo, del que ya os hable en su día https://www.mariairanzobiotec.com/spirulina-alga-acaba-los-tumores/, es su utilización para como anti-tumoral dirigido a un lugar concreto del cuerpo humano.
Muy relacionado con su capacidad antioxidante, la cosmética es otra de las aplicaciones de las microalgas. Por otro lado, también son una fuente de pigmentos naturales utilizados por ejemplo como aditivos alimenticios.
Y algo que no hemos comentado, esto es posible debido a que las microalgas, al ser organismos fotosintéticos, tienen clorofila, y por tanto tiene un color verde intenso. Sin embargo, algunas especies poseen colores rojizos o amarronados por tener, además, otro tipo de pigmentos.
Por si fuera poco, también se están descubriendo beneficios como fertilizantes e incluso como biocombustible.
Y la gota que colma el vaso: su utilización para reducir los niveles de contaminación del CO2. Recordemos que el CO2 es un contaminante atmosférico, que se produce como resultado de la quema de combustibles fósiles, y que es responsable del efecto invernadero, que entre otros factores, acaba conduciendo al cambio climático que está azotando a nuestro planeta.
Las microalgas, como ya hemos comentado tienen la capacidad de retirar el CO2 del aire, transformarlo en su propio alimento, y liberar O2. Es el mismo proceso que realiza una planta, pero con una eficiencia mucho mayor. De ahí que se esté potenciando su uso para reducir los niveles de contaminación atmosférica.
Un ejemplo de este aprovechamiento de las microalgas viene de la mano de Endesa. Esta compañía está utilizando grandes cultivos de microalgas para eliminar el CO2 que vierte a la atmosfera en su central térmica de Carboneras.
Esta iniciativa forma parte del proyecto europeo Algae For Healthy World, iniciativa que pretende explorar todos los beneficios de las microalgas utilizando las últimas herramientas biotecnológicas.
¿Quieres saber un poco más sobre esta iniciativa? Te invito a que eches un vistazo:
https://www.endesa.com/es/proyectos/a201612-microalgas-superalimentos-nacidos-en-una-central-electrica.html
Y sin más dilación te dejo por aquí el resumen del Endesa Challenge que ha inspirado la redacción de este post:
Y también algunas de las recetas con microalgas que nos retaron a preparar, y por supuesto catar.
¿Te ha gustado el post? ¿Has aprendido algo nuevo? ¿Quieres conocer más al detalle este asunto? No dudes en dejar un comentario o ponerte en contacto a través de maria@mariairanzobiotec.com para más dudas.
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
https://www.lifeder.com/microalgas/
https://www.iit.comillas.edu/docs/IIT-14-027A.pdf
Gracias María! Compartido su artículo.
Muchísimas gracias!
Hola María, he leído que la espirulina inyectada, cura el cáncer. Puedes indicarme dónde conseguir el formato inyectable? Cómo y cuándo administrarla?
Hola! Ahora mismo no hay ningún tratamiento a base de spirulina para tratar el cáncer y mucho menos para curarlo. Lo que hacen algunas personas es tomar spirulina con los alimentos. Tiene poder antioxidante y otros beneficios, pero a día de hoy, no hay evidencia científica de que ningún alimento cure o evite la aparición de cáncer.