Una vez más, la ciencia avanza rápidamente, y en este caso hacia una dirección que sorprenderá a muchos. ¿Qué pensarías si te digo que una simple pastilla podría remplazar al ejercicio? ¡SIGUE LEYENDO!
Suena bien sustituir esas eternas horas en el gimnasio por una pequeña píldora ¿verdad? Seguro que ahora mismo hay alguno que aplaude eufórico. Pues bien, varios laboratorios trabajan para desarrollar este comprimido milagroso, y su obtención está más cerca que nunca.
¿Cómo lo han logrado?
Investigadores del instituto Salk han encontrado un gen, denominado PPARD, cuya activación supone los mismos efectos que el ejercicio físico. Las pruebas llevadas a cabo en ratones demostraron que aquellos animales en los que el gen se mantenía activo constantemente mostraban una mayor resistencia al ejercicio.
¿Pero cómo se consigue que un gen se exprese continuamente?
Aquí haremos un parón: Los genes son secuencias de DNA que contienen la información genética propia de cada individuo. Un gen en forma de DNA se transforma en RNA (proceso denominado transcripción), y el RNA, otro tipo de secuencia, en proteínas (lo que se llama traducción). Estas proteínas desempeñarán una función “X” en el organismo.
Tras ello, sigamos. Para que el gen PPARD se expresara se necesitaba algo que lo activara. ¿Qué se descubrió? Que un compuesto químico denominado GW1516 activaba este gen si se suministraba a los ratones.
El gen PPARD activo se relacionó con el aumento o la disminución de la expresión de más de 900 genes. Mientras que los que quemaban grasa se expresaban más, los que consumían azucares se “apagaban”. ¿Qué se consigue, además, con esto? Almacenar glucosa (azúcar utilizado por el cerebro como fuente de energía principal) para que sea este último quien la consuma, mejorando su funcionamiento. Además de que la grasa se convirtiera en el “alimento” principal de los músculos, reduciendo su cantidad y simulando por tanto los beneficios del ejercicio.
Es decir, una píldora consistente en la molécula GW1516, es capaz de activar la expresión del gen PPARD, que a su vez aumenta la expresión de los genes que queman grasas y disminuye la de aquellos que consumen azucares. Resultado: Una pastilla que sustituye al ejercicio físico.
Y ahora, quizás una mala noticia para los más perezosos: este tipo de pastillas se desarrollan con la finalidad de remplazar el ejercicio físico en personas que no pueden llevarlo a cabo: discapacitados físicos, personas con problemas cardiacos o pulmonares… Sin embargo todavía queda mucho por investigar: dosis, efectos adversos…
¿Cuál es tu opinión a cerca de este asunto? ¿Crees que llegarán a ser útiles estas píldoras milagrosas?
¿Te ha gustado el post? ¿Has aprendido algo nuevo? ¿Quieres conocer más al detalle este asunto? No dudes en dejar un comentario o ponerte en contacto a través de maria@mariairanzobiotec.com para más dudas. Visita también mis redes sociales para mantenerte al día de todas las novedades de la web, y suscríbete para recibir en primicia todas las publicaciones: https://www.mariairanzobiotec.com/suscribete-al-blog-de-ciencia-y-biotecnologia/
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
http://www.cell.com/cell-metabolism/fulltext/S1550-4131(17)30236-X
Grasas,azúcares, masa muscular….pero que efecto sobre lo cardiovascular por ejemplo?.Sería muy útil para discapacitados, pero para las personas promedio también, porque se pregona mucho sobre la actividad física diaria, pero la organización del trabajo o los estudios en nuestra sociedad no deja tiempo ni oportunidad para llevarla a cabo.
Son pastillas que todavía estan estudiando por lo que no está demasiado claro por el momento todo lo que son efectos negativos. Sí, por supuesto que sería útil, pero en primer lugar parece ser que estarían destinadas para personas con este tipo de problemas.
¡GRACIAS POR TU COMENTARIO!