Las plaquetas son uno de los componentes de la sangre. Su función principal es la coagulación, es decir formar coágulos sanguíneos que ayuden a reparar las heridas y a evitar el sangrado. Los niveles normales en sangre se encuentran entre 150.000 y 450.000 plaquetas por milímetro cúbico. Un nivel inferior puede desencadenar una hemorragia interna al no haber coagulación sanguínea, y por el contrario, unos niveles elevados pueden producir trombosis.