
Los coágulos son masas de sangre semisólida que se forman cuando la sangre pasa de ser liquida a tener una textura de gel. Los coágulos pueden permanecer estáticos en el torrente sanguíneo, bloqueando el paso de sangre (trombosis) o pueden desprenderse y viajar, a través de la circulación, a diversas partes del cuerpo (embolia). Los coágulos sanguíneos pueden llegar a ser mortales dependiendo de su ubicación.