La celiaquía es una patología causada por una intolerancia al gluten. El sistema inmune de los celiacos reconoce una de las proteínas que constituyen el gluten como ofensiva para el organismo y fabrica anticuerpos para destruirla.
A su vez estos anticuerpos atacan a la enzima encargada de procesar el gluten, la cual además se encarga de mantener la integridad de las vellosidades del intestino (esenciales para la absorción de nutrientes). Por lo tanto los celiacos sufren una degradación de las vellosidades, sufriendo efectos secundarios como inflamación, diarrea o malabsorción de nutrientes.