Los desatascadores, como ya todos sabréis, son esos líquidos que se vierten por el fregadero con la esperanza de eliminar el tapón de suciedad acumulada que impide el paso del agua. Lo que probablemente muchos no sabréis es que muchas de estas sustancias son productos biotecnológicos.
¿Por qué los desatascadores son productos biotecnológicos? Porque en su composición llevan enzimas o incluso microorganismos.
En la naturaleza existe una gran diversidad de microorganismos capaces de degradar diferentes compuestos orgánicos como proteínas, grasas, azucares… (Que al final es lo que se acumula en nuestras tuberías). Y son capaces de degradarlos gracias a las enzimas, esas proteínas encargadas de catalizar diferentes reacciones químicas (os dejo más info por aquí: https://www.mariairanzobiotec.com/enzimas-los-biocatalizadores/).
Muchos fabricantes han hecho uso o bien de estas enzimas, o bien directamente de los microorganismos (Azotobacter, Bacillus, Pseudomonas, Chaetomium…) para mejorar la eficacia de los desatascadores. De esta forma, el producto resultante, denominado desatascador biológico, no solo es más eficaz, sino que además, resulta ser mucho más respetuoso con el medio ambiente.
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