Otro gran clásico de nuestra cultura: “Espera 2 horas antes de bañarte en la piscina que acabas de comer y te va a dar un corte de digestión”. FALSO.
En este caso estamos utilizando una terminología incorrecta ya que el proceso de digestión no se ve afectado te bañes, o no, después de comer. En este caso, lo que nos debería preocupar es la diferencia de temperatura entre el cuerpo y el agua ya que causa que los vasos más superficiales de nuestro cuerpo se estrechen tratando de mantener esa temperatura normal del organismo.
Este fenómeno produciría que la sangre circule con más dificultad y el aporte insuficiente al cerebro pueda causar desmayos, e incluso paros cardiacos si se ve afectado el corazón. Esto se denomina Síndrome de hidrocución o Shock termodiferencial.
¿Tiene algo que ver la comida? La digestión produce tanto un aumento de la temperatura corporal, como una concentración de la sangre en el estómago. Por ello, si este choque se produce se puede dificultar aún más la llegada de la sangre a otros órganos vitales. Pero repito, el problema no es que se produzca un corte de digestión, la digestión no se detiene.
Dejar claro, además, y para que nadie se asuste, que el cambio debe ser muy muy brusco algo que no ocurre con el agua del mar o de una piscina.
¿Más info?
¿Te ha gustado el post? ¿Has aprendido algo nuevo? ¿Quieres conocer más al detalle este asunto? No dudes en dejar un comentario o ponerte en contacto a través de maria@mariairanzobiotec.com para más dudas. Visita también mis redes sociales para mantenerte al día de todas las novedades de la web, y suscríbete para recibir en primicia todas las publicaciones: https://www.mariairanzobiotec.com/suscribete-al-blog-de-ciencia-y-biotecnologia/