Los tumores benignos crecen por expansión. Y para que lo entendáis os pondré el ejemplo que a mí me dieron: el crecimiento del tumor benigno es como un globo que se hincha. Este tipo de crecimiento hace que el tumor esté muy bien delimitado y que aplaste a los tejidos que lo rodean pero sin destruirlos. Esto, en algunas ocasiones, hace que se genere lo que se conoce como cápsula fibrosa, una gran ventaja a la hora de extirparlo ya que permite distinguir a la perfección el tumor del tejido sano.
El tumor maligno, por el contrario, crece por infiltración, es decir, avanza como emitiendo tentáculos y destruyendo a los tejidos que le rodean. Por este motivo, los tumores malignos suelen estar muy mal delimitados y cuesta diferenciar dónde está el tejido sano y dónde el tejido enfermo, al menos a simple vista.
¿EL SIGUIENTE? GRADO DE DIFERENCIACIÓN
¿Te ha gustado el post? ¿Has aprendido algo nuevo? ¿Quieres conocer más al detalle este asunto? No dudes en dejar un comentario o ponerte en contacto a través de maria@mariairanzobiotec.com para más dudas. Visita también mis redes sociales para mantenerte al día de todas las novedades de la web, y suscríbete para recibir en primicia todas las publicaciones: https://www.mariairanzobiotec.com/suscribete-al-blog-de-ciencia-y-biotecnologia/